Transformados para transformar
La semana anterior nuestra reflexión devocional fue acerca de cómo ser transformados por la gloria de Dios.
Esta semana te invitamos a ahondar en dicha reflexión a partir del mensaje compartido ayer domingo por el Pastor Luis Fernando Arias: “Generación de Transformadores”.
Escucha la voz de Dios hablando a tu vida y llamándote un “agente de transformación”, uno que ha sido transformado para llevar transformación a otros.
Lectura Bíblica
Mateo 5:13-15 NVI
“13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.
15 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.
16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”.
Reflexionemos
Sí, tú y yo estamos siendo transformados cada día por el Espíritu de Dios, para ser formados a la imagen de Jesucristo
Y el fruto de esta transformación no es para ser escondido sino para ser compartido generosamente con quienes nos rodean para que se acerquen con libertad a la esperanza y amor que solo Cristo puede ofrecer y reconciliar con el Padre toda la creación (Colosenses 1:20)
Somos sal y luz. Hemos sido transformados para transformar a otros.
Dios está esperando que su Iglesia, tú y yo, nos movilicemos ahora a ganar almas en todas las esferas de influencia que tengamos en la ciudad y nación.
Hablemos a los que nos rodean el mensaje de Dios. Mostremos con nuestro testimonio de vida y servicio (nuestras obras) el carácter de Cristo, su bondad, verdad, justicia y belleza.
Él quiere que por donde vayamos estemos compartiendo nuestro testimonio, orando por la restauración de las personas y compartiendo su Palabra.
No subestimes la influencia que puedes tener en la vida de los demás. Un pequeño gesto de bondad puede marcar la diferencia en el día de alguien, una palabra de aliento puede renovar la esperanza en un corazón cansado.
En los momentos más oscuros es donde nuestra luz resplandece con mayor intensidad. ¿Has estado pasando por dificultades? No permitas que ellas apaguen tu luz, al contrario, levántate en fe en medio de las tinieblas con fe en Dios. Cuando otros vean cómo caminas con esperanza en medio de la adversidad, recibirán de ti esa esperanza que los inspira a acercarse a Cristo.