Tan grande es el amor de Dios por ti y por mí que nos ofrece su presencia llena de gracia. De hecho, en Efesios 5:18 nos manda a ser “llenos del Espíritu”. Este pasaje se traduce mejor diciendo: “permanezcan siendo llenos”. Dios espera que nos llenemos constantemente con Su presencia porque Él sabe que es nuestro mayor regalo.
Piensa un momento, ¿Cómo sería tu vida si cada día permanecieras lleno de la presencia de Dios? ¿Qué cambiaría si experimentaras su bondad con cada momento? ¿Cómo la realidad de su presencia cambiaría para mejor la forma en que vives tu vida?
Medita hoy acerca de la presencia de Dios. Renueva tu mente al hecho de que Él está contigo en este momento y que su presencia es tu mayor don. Abre tu corazón y pídele que te llene más de Él. Amén.