Tenemos un Padre
A veces manejamos nuestro tiempo con Dios como un monólogo en el que sólo hablamos nosotros. O como un buzón de peticiones… Pero la oración puede ser mucho más que eso.
Recordemos hoy un maravilloso tesoro que Jesús enseñó a sus discípulos acerca de la oración.
Lectura Bíblica
Mateo 6:5-15 NBV
“5 Y cuando oren, no hagan como hacen los hipócritas, que oran de pie en las esquinas y en las sinagogas para que todo el mundo los vea. Les aseguro que aparte de eso, no tendrán más recompensa.
6 Pero cuando ustedes oren, háganlo a solas, a puerta cerrada; y el Padre de ustedes, que conoce todos los secretos, los recompensará.
7 »Cuando estén orando, no hagan como los paganos que se ponen a repetir la misma oración, porque piensan que mientras más palabras usen más los va a escuchar Dios.
8 No los imiten. Dios Padre sabe exactamente lo que ustedes necesitan antes que se lo pidan.
9 Ustedes oren así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino y cúmplase en la tierra tu voluntad como se cumple en el cielo.
11 Danos hoy los alimentos que necesitamos,
12 y perdona nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a los que nos han hecho mal.
13 No nos metas en tentación, mas líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre. Amén”.
14 Su Padre celestial los perdonará si perdonan a los que les hacen mal;
15 pero si se niegan a perdonarlos, su Padre no los perdonará a ustedes”.
Reflexionemos
Entre los muchos tesoros que podemos encontrar en este breve pasaje, el Espíritu Santo trae hoy a nuestros ojos espirituales el tesoro de saber que tenemos un Padre y que podemos acercarnos a Él con confianza.
Juan 1.12 dice: “Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios”.
Si tú has creído y reconocido a Jesucristo como tu Salvador y Señor eres un hijo de Dios, y tienes un valor inestimable a Sus ojos.
¡Qué maravilloso entender y seguir a Jesús quien nos enseña que podemos acercarnos a Dios con la certeza de que es nuestro Padre!
Dios Padre desea tener una relación genuina y viva contigo.
Su mayor deseo para con nosotros, sus hijos es desarrollar una comunión profunda y que vengamos siempre a Él primero para que andemos llenos de Su amor y de Su sabiduría.
Nuestra oración a Dios debe estar basada en la fe de que somos sus hijos y en la confianza de que nuestro Padre nos ama.
Tu oración no debe ser un mensaje desesperado pidiendo ayuda a un Dios lejano. Debe ser como la conversación entre un padre y un hijo.
Así como tus conversaciones con familiares y amigos se caracterizan por la cercanía y la confianza, así, en tus oraciones al Padre puedes tener confianza y cercanía.
Que nuestro amor por Dios Padre y el deleite de su relación genuina nos llene también de valentía para orar por y hablar a los demás para que ellos también reciban este tesoro.
Entremos con confianza a la presencia del Padre y permitamos que Él nos llene más y más de Su amor, esperanza y fe.