Espera…
Dios anhela protegerte de los ataques de tu enemigo. Él anhela protegerte de lo que te puede derribar. Pero como un escudo, solo puede protegerte si estás dispuesto a quedarte detrás de él. Él solo puede ayudarte si estás dispuesto a ser ayudado.
Espera en Él.
Lectura Bíblica
Salmo 33:20-22 NTV
“20 Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
21 En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre.
22 Que tu amor inagotable nos rodee, Señor, porque solo en ti está nuestra esperanza”.
Reflexionemos
No te confundas: la espera en el Señor no es una actitud pasiva o resignada. Al contrario, es un acto de valentía y fe.
Nuestra espera es como el acto de ponernos detrás del escudo para confiar en que nos protegerá de las flechas.
El acto de confiar y descansar en Dios nos brinda una fuerza y poder indescriptibles. En medio de las pruebas y tribulaciones, cuando todo parece incierto y las respuestas tardan en llegar, recordemos que nuestro Dios es fiel.
Esperar en el Señor es reconocer que no estamos solos en nuestro camino y que tenemos un Dios amoroso que guía nuestros pasos.
Esperar en Él implica confiar en su sabiduría y saber que su tiempo es perfecto, aunque a veces parezca que las respuestas tardan en llegar.
Examina hoy tu vida. ¿En qué cosas te cuesta mucho esperar? ¿En qué áreas te falta paciencia? La confianza parte del corazón.
Para confiar activamente en Dios tienes que creer que realmente te ama y que tiene para ti planes de paz y de bien.
Pídele al Espíritu Santo que te ayude a esperar en él hoy. Pídele que te ayude a confiar y a seguirlo a donde sea que te guíe.
A medida que decides esperar en el Señor estarás aprendiendo y creciendo.
A través de la espera, te conviertes en testigo de su poder y bondad. Cuando finalmente recibes su respuesta te das cuenta de que en su tiempo perfecto todo es más hermoso y significativo de lo que habías imaginado.
Amado, espera y no temas… ¡Dios cumple sus promesas!