Óyelo

En un mundo lleno de ruido y distracciones, necesitamos profundizar nuestra relación con Dios, escuchar su voz y buscar su guía para vivir en su voluntad… También así nuestras palabras y acciones reflejarán verdaderamente el corazón de Dios.

Lectura Bíblica

Juan 1:12-13 DHH
“12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.
13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado”.

Romanos 8:14-15 DHH
“14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: «¡Abbá! ¡Padre!»”.

Reflexionemos

¡Qué bendición ser hijos de Dios! Lo somos por su bondad, porque Cristo pagó en la cruz por ti y por mí, para que al creer y recibirlo pudiéramos ser llamados hijos y restaurar la relación con el Padre.

Uno de los privilegios de ser sus hijos es que podemos oír la voz de Dios y ser guiados por Él.
En Comunife Cali seguimos siendo apasionados por Dios y por las almas y entendemos que al oír la voz de Dios, podemos ser instrumentos de su amor y gracia para llevar transformación a la vida de otras personas.

Dios conoce los corazones de las personas y sabe cuándo es el momento adecuado para sembrar una semilla, regarla o cosechar.
Al estar en sintonía con Dios, podemos discernir las necesidades, preguntas y dudas de aquellos a quienes queremos compartir el evangelio, mostrando empatía y compasión hacia aquellos a quienes queremos alcanzar.
Esto nos permite presentar el mensaje de manera que sea relevante y significativo para ellos.

¡Realmente, no hay nada que pueda compararse con estar conectado a Dios y hacer su voluntad!
Óyelo y el Espíritu Santo te guiará a las palabras adecuadas para abordar las preocupaciones y desafíos específicos de cada persona.
De esta manera, tu testimonio se convertirá en una manifestación del amor de Dios, capaz de romper barreras y derribar resistencias.

Oración: 
Señor, quiero conocerte más, escuchar todo lo que quieres decirme y obedecerte.
Quiero conocer más Tu corazón, y tener una amistad profunda contigo.
¡Gracias por guiarme, por hablarme y ayudarme a escuchar Tu voz! Anhelo que mi vida refleje fielmente la verdad transformadora del evangelio.
En el Nombre de Jesús. ¡Amén!

Adaptado de Cv Resources

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