Lectura devocional

Marco 10:6-9 NVI
“6 Pero al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer.
7 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa,
8 y los dos llegarán a ser un solo cuerpo. Así que ya no son dos, sino uno solo.
9 Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre2.

Josué 24:15b
“15b Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor”.

Hechos 16:21 NVI
“—Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron”.

Reflexionemos

Muchas personas no han tenido sanas relaciones familiares y aunque no podemos cambiar el pasado ni a las personas hay algo que sí podemos hacer: puedes dejar que Dios llene de su presencia nuestra familia.
¡Realmente el amor de Dios lo cambia todo! Es el legado que Dios nos ha dado para proteger y bendecir a nuestra familia, en unión con nuestra oraciones por ellos.

Hoy el Espíritu Santo nos llama para ser su instrumento y llevar el amor de Dios que traiga sanidad a las relaciones en nuestra familia y que todos sean llenos de su amor para que a su vez lo den a otros.
Si no lo has hecho antes, esto lo puedes hacer con tu familia a partir de hoy. Si ya lo has estado haciendo, ¡Pide a Dios más de su amor y presencia llenando tu casa para bendición!