Lectura Bíblica

Santiago 1:22 PDT
“Pero no es suficiente con sólo oír el mensaje de Dios. Hay que obedecerlo. Si sólo lo oyen, sin hacer lo que dice, se están engañando a sí mismos”.

Reflexionemos

Estas palabras son un llamado a la acción, a no contentarnos con simplemente escuchar o leer las enseñanzas de Dios, sino a ponerlas en práctica en nuestra vida diaria.

En el video de la enseñanza que recibimos ayer, el Apóstol Randy nos explicaba que es fácil engañarnos a nosotros mismos al creer que solo el conocimiento intelectual es suficiente para nuestra vida cristiana.

Si tú oyes la palabra pero no haces lo que ella enseña, eres sólo un estudiante de la palabra. No debemos acercarnos a la Palabra de Dios sólo para leerla, estudiándola para atender clases pero sin poner en práctica las enseñanzas y los principios
que ella nos da, ¿Por qué? Porque el conocimiento no trae transformación a la vida. El conocimiento solamente nos da información pero no transformación.

La clave para nuestra transformación, para ser semejantes a Jesús, está en obedecer lo que la Palabra nos manda.

No nos conformemos con solo oír la palabra de Dios, sino que tomemos la decisión de ser obedientes a ella.
Permitamos que su verdad transforme nuestra vida, dejemos que sus enseñanzas guíen nuestros pasos y permitamos que su amor fluya a través de nosotros hacia los demás.

Al obedecer y aplicar la palabra de Dios en nuestra vida, no solo nos beneficiamos a nosotros mismos, sino que también nos convertimos en ejemplos para aquellos que nos rodean. Nuestro testimonio se vuelve una inspiración para otros, y nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras al vivir de acuerdo con la Palabra, dando amor, compasión, perdón y esperanza a un mundo que tanto los necesita.