Siempre está contigo
Amada Familia de la Fe, iniciemos esta semana reflexionando y parándonos firmes sobre este fundamento bíblico: El Espíritu Santo fue enviado por Dios Padre y por Jesucristo para que esté con nosotros siempre. Cuando hemos rendido nuestra vida a Jesucristo reconociéndolo como Salvador y Señor, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros.
Lectura devocional
Romanos 8:11 NTV,
“El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes; y así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive en ustedes”.
Juan 14:15-17 TLA
“15 Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos.
16 Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.
17 Él les enseñará lo que es la verdad.
Los que no creen en Dios y sólo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes”.
Reflexionemos
El Espíritu Santo es nuestro consolador, nuestro guía y nuestro ayudador. Pero también es un poderoso aliado en nuestra misión de llevar el evangelio a otros.
Esta verdad es una inspiración poderosa en nuestra misión de ganar a otros para Cristo: Ya que el Espíritu Santo que resucitó a Jesús de entre los muertos vive en nosotros, entonces tenemos el poder divino para hacer cosas que van más allá de lo que podemos imaginar.
Podemos hablar con la gente de una manera que toque sus corazones y muestre el amor y la verdad de Cristo.
Muchas personas a nuestro alrededor están buscando la verdad y la esperanza que solo se encuentra en Jesús. Como creyentes, tenemos la responsabilidad de llevar este mensaje de esperanza a aquellos que nos rodean.
Pero a veces nos sentimos incapaces de hacerlo, nos preocupa la respuesta de la gente o nos falta la confianza para hablar abiertamente de nuestra fe.