Cree
¿Has oído a alguien decir: “si no lo veo, no lo creo”?.
Estas fueron justamente las palabras que dijo Tomás, el discípulo que necesitó ver a Jesús para creer que Él había resucitado como prometió que lo haría.
Y la verdad es que muchos de nosotros en ciertos momentos somos un poco como Tomás: hasta que no vemos, hasta que no tenemos la respuesta que buscábamos de Dios, estamos llenos de dudas y de inseguridad…