Lectura Bíblica

Salmos 147:10-11 DHH
“10 No es la fuerza del caballo ni los músculos del hombre lo que más agrada al Señor;
11 a él le agradan los que lo honran, los que confían en su amor”.

Confiar en Dios

¿No es revelador este versículo? En él, Dios nos enseña que a Él no lo impresiona nuestra habilidad para enfrentar desafíos, ni la capacidad para resolver problemas en nuestras propias fuerzas. En cambio, Él se deleita en aquellos que, con corazones temerosos y confiados, reconocen que en su amor encuentran la verdadera fortaleza.

¡Confiemos en Dios! En tiempos de incertidumbre y desafío, recordemos que Dios es nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza constante.
Su fiel amor y protección nos libera y nos permite descansar en la seguridad de Su cuidado.

Al confiar en Dios, agradamos su corazón y abrimos las puertas a un vínculo más profundo con Él.

Que nuestras vidas reflejen la confianza inquebrantable que depositamos en el Señor, y que esta confianza sea una luz que brille en medio de la oscuridad, inspirando a otros a buscar la paz que solo se encuentra en Él.