Lectura Bíblica

Isaías 49:15
“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!”

Romanos 8:15 NTV
“Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre»”.

Nunca te olvida
Así como una madre nunca olvida a su hijo, Dios nunca olvida a ninguno de nosotros. Su amor es más grande que cualquier circunstancia difícil que podamos enfrentar. En los momentos de soledad, dolor o incertidumbre, podemos confiar en que Él está con nosotros, sosteniéndonos en su abrazo de Padre y cuidándonos, incluso cuando no nos damos cuenta.

Necesitamos entender que la soledad no es parte de nuestro destino. Somos hijos amados por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hemos sido adoptados en la familia de Dios y Él tiene planes para cada uno de nosotros… Miremos con fe hacia adelante.

Dios Padre te ama desde mucho antes que tú nacieras y te ha demostrado su amor. Él tomó la iniciativa al enviar a su Hijo Jesús a morir en la cruz. No solo dio el primer paso, sino que Dios estaba pensando en ti cuando envió a Jesús. Él te conoce y te ama desde siempre.

Hoy, a medida que enfrentes el día a día, recuerda esta promesa y avanza con confianza. Aunque todo a tu alrededor cambie, hay algo que no cambiará ni se acabará: el gran amor de Dios por ti. Él es fiel.