Invitados
La lectura devocional de hoy inicia con un hombre que exclamó: «¡Qué bendición será participar de un banquete en el reino de Dios!».
¡Wow! ¿Puedes imaginarte ese banquete en el reino de Dios? ¡Será fantástico! Tú y yo ya hemos sido invitados y llegará el día en el que comeremos y beberemos con Jesús a Su mesa en el Cielo! (Apocalipsis 19:9). Él anhela saciarnos con toda clase de bendiciones.
¡Y hay más invitados! Dios desea que todos vengan a su banquete (2 Pedro 3:9). Nosotros hemos sido enviados a llevar las invitaciones.
Leamos juntos el pasaje completo:
Guía de lectura devocional
Lucas 14:15-24 NTV
15 … un hombre que estaba sentado a la mesa con Jesús exclamó: «¡Qué bendición será participar de un banquete en el reino de Dios!».
16 Jesús respondió con la siguiente historia: «Un hombre preparó una gran fiesta y envió muchas invitaciones.
17 Cuando el banquete estuvo listo, envió a su sirviente a decirles a los invitados: “Vengan, el banquete está preparado”;
18 pero todos comenzaron a poner excusas. Uno dijo: “Acabo de comprar un campo y debo ir a inspeccionarlo. Por favor, discúlpame”.
19 Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y quiero ir a probarlas. Por favor, discúlpame”.
20 Otro dijo: “Acabo de casarme, así que no puedo ir”.
21 »El sirviente regresó y le informó a su amo lo que le habían dicho. Su amo se puso furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.
22 Después de hacerlo, el sirviente informó: “Todavía queda lugar para más personas”.
23 Entonces su amo dijo: “Ve por los senderos y detrás de los arbustos y a cualquiera que veas, insístele que venga para que la casa esté llena.
24 Pues ninguno de mis primeros invitados probará ni una migaja de mi banquete”».
Reflexionemos
Así como el hombre de esta parábola, que preparó una gran fiesta y mandó a llamar a sus invitados, nuestro Padre Dios ha mandado a llamar a sus invitados.
Él quiere que tú y yo invitemos a los que nos rodean a su banquete de amor.
¡Vamos! No podemos quedarnos quietos. Dios quiere usarte para bendecir a otras personas y extender Su Reino aquí en la tierra.
Tenemos que ir por todas partes llevando la invitación.
Quizá te encontrarás con muchas excusas de los invitados, pero necesitan entender que son sólo distracciones y mentiras del enemigo. No te detengas y sigue hablando de Jesús y extendiendo el reino de los cielos.
Dios te ha dado la capacidad de ser luz para que bendigas a tus familiares y amigos, e incluso a los desconocidos.
¿A quiénes te gustaría invitar para que vengan a estar cerca de Jesús?
OREMOS: “Señor, ayúdame a ser valiente y a siempre escoger salir de mi zona de confort para ir y extender la invitación a tu Reino.
¡Gracias por Tu amor y por estar conmigo! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Charla con nosotros
Cómo hijos de Dios tenemos la responsabilidad ir y llevar la palabra de Dios a toda persona. Servir y dar a los demás .la forma más preciosa de adoración a papá Dios.
Señor, llenanos de ese gran amor por otros como lo tuviste conmigo. Para ir y llevar tu palabra de salvación. Amén.
Debemos estar atentos al llamado de Dios para q seamos pescadores de hombres