Lectura Bíblica

Salmo 121:1-8 RVA-2015
“1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
3 No permitirá que resbale tu pie ni se adormecerá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a Israel.
5 El Señor es tu protector; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te herirá de día ni la luna de noche.
7 El Señor te guardará de todo mal; él guardará tu vida.
8 El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”.

Este ha sido un año lleno de desafíos y triunfos, de alegrías y tristezas, pero a lo largo de todo, hemos sido testigos de la presencia constante de nuestro Padre amoroso.

Como dice el Salmo 121, en medio de las montañas de nuestras pruebas y tribulaciones, hemos levantado nuestros ojos hacia el cielo, reconociendo que nuestro socorro no proviene de nuestras propias fuerzas o habilidades, sino del Dios que nos creó y nos sostiene. A través de los desafíos, hemos aprendido a confiar en la fidelidad de Dios, quien nunca nos abandona ni nos deja solos en nuestras luchas.
Dios ha sido nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestro consuelo en medio de la tormenta y nuestra alegría constante en todo tiempo.

Amada Familia de la Fe, hoy brota de nuestro corazón para tu vida la declaración de los versículos 7 y 8:
“El Señor te guardará de todo mal; él guardará tu vida. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”.

Que la paz de Dios, que trasciende todo entendimiento y su presencia maravillosa continúen llenando nuestros corazones y hogares en este fin de año y guíe nuestros pasos en el año que viene. Amén.