Preguntas
¿Has visto que algunas de las preguntas más comunes en los niños son por qué y para qué?
Estas preguntas no sólo responden a su curiosidad natural sino también a su necesidad de tener propósito y de darle sentido a lo que ven en su mundo.
Te invitamos hoy a hacernos como niños y buscar en los siguientes versículos las respuestas al por qué y para qué acerca de la unción y presencia de Dios en nosotros.
Lectura devocional
Efesios 1:11- 13 DHH
“11 En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad.
12 Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder.
13 Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido”.
Lucas 4:18-19 DHH
“18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
19 a anunciar el año favorable del Señor”.
Reflexionemos
Nos encantará leerte 🤓
Cuéntanos aquí qué respuestas encontraste.
Queremos destacar el “Para qué”. En el pasaje de Lucas 4 podemos encontrar que tanto la unción como la Presencia del Espíritu tienen un propósito: bendecir a los demás.
Sí, amado, el Espíritu Santo que habita en ti te impulsa a traer el Reino de los Cielos allí donde estás (hogar, barrio, estudio, trabajo, etc), y a bendecir a los demás.
El Espíritu Santo te da vida, libertad, poder y unción para que tú también compartas esta vida, libertad y poder con los que te rodean, y que muchos sean atraídos al gran amor de Dios.
Eres llamado a ser una luz, pero no tienes que serlo en tus propias fuerzas: el Espíritu Santo con que hemos sido sellados, Él mismo nos unge y capacita para brillar y compartir de Jesucristo con los demás.