Navidad en sencillez

Buenos días
GUIA DE LECTURA DEVOCIONAL
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Nuestro Dios y Rey no nació en un palacio rodeado de lujos. Nació en un pesebre, en un pueblo pequeño, mostrando su humildad y su deseo de alcanzar a todo tipo de personas.
Reflexionemos hoy sobre la sencillez y la humildad que marcó el comienzo de la vida de Jesús, quien vino al mundo para enseñarnos el amor de Dios.
Y en esta temporada navideña, inspirémonos en su ejemplo de humildad para manifestar el amor de Dios a aquellos que más lo necesitan.

Lectura Bíblica

Miqueas 5:2
“Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales”.

Lucas 2:1-7 DHH
“2 Por aquel tiempo, el emperador Augusto ordenó que se hiciera un censo de todo el mundo. 2 Este primer censo fue hecho siendo Quirinio gobernador de Siria.
3 Todos tenían que ir a inscribirse a su propio pueblo.
4 Por esto, José salió del pueblo de Nazaret, de la región de Galilea, y se fue a Belén, en Judea, donde había nacido el rey David, porque José era descendiente de David.
5 Fue allá a inscribirse, junto con María, su esposa, que se encontraba encinta.
6 Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo de dar a luz.
7 Y allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para ellos en el mesón”.

 

La historia de Jesús nos recuerda que el verdadero significado de la Navidad va más allá de los regalos lujosos y las festividades ostentosas; es un recordatorio de compartir el amor de Dios, su compasión y generosidad con los menos afortunados.

La Navidad es una oportunidad para ser portadores de esperanza y consuelo. Un gesto amable, una palabra de aliento o un simple acto de bondad pueden iluminar el corazón de aquellos que se sienten olvidados o desfavorecidos.
Al mirar a nuestro alrededor, encontramos muchas personas que enfrentan dificultades y desafíos.
Pregúntale al Espíritu Santo cómo puedes manifestar de manera práctica el amor de Dios estas fechas de Navidad y fin de año.

Recordemos que el mejor regalo que podemos ofrecer es el amor de Dios manifestado a través de nuestras acciones.
Comparte la verdad de la Navidad a tus vecinos, a tus compañeros de trabajo, compañeros de estudio, a tu familia, al que te encuentres en la calle.
Diles que la paz, el amor, el perdón, la alegría existen porque el Mesías Salvador, Jesús, nació y trajo al mundo su paz, amor, perdón, alegría y esperanza.

Preguntas: 

1. ¿Qué aprendí hoy cerca de Dios Padre, Jesucristo o el Espíritu Santo?
2. ¿Hay algún mandamiento que debo obedecer y algún pecado que debo confesar y abandonar?
3. ¿Qué decisión tomo de lo que Dios me habló hoy, cómo lo voy a hacer y cuándo empiezo?

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