LECTURA BÍBLICA  

Hebreos 11:33,
“Por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones…”.

NO OLVIDES

El elemento esencial que necesitamos a la hora de recibir las promesas de Dios es la FE.
No recibimos Sus promesas por nuestras obras o porque seamos mejores que los demás, sino porque decidimos creer lo que Él dice.

La Fe nos ayuda a alcanzar las promesas que Dios ha preparado para nosotros. Nos lleva a levantarnos y a seguir caminando, a seguir avanzando en los planes y en la voluntad de Dios…

Es más, la fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve…” (Hebreos 11:1).
Fíjate en las dos palabras clave que se usan en este pasaje: “certeza” y “convicción”
Esa certeza interna, esa convicción profundas, son las que necesitamos para poder permanecer firmes en las promesas de Dios, y recibirlas.

Si alguien te dijese que el cielo es naranja, ¿tendrías dudas en tu corazón? ¿Pensarías que quizá aprendiste mal los colores en la escuela, o que tienes un
problema de visión? Seguro que no. Sencillamente pensarías que la otra persona está equivocada, pero no dudarías ni por un segundo de que el cielo es azul. ¿Por qué? Porque
estás plenamente convencido de que el cielo es azul.

Da igual lo que nuestros ojos vean, o lo que nuestra razón nos diga.
Da igual lo imposible que parezca la situación. Nuestro corazón está envuelto de la “paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7), porque sabemos en lo más profundo de
nuestro ser que vamos a ver a Dios actuar de manera increíble.

En este momento oramos con la convicción de que Dios va a hacer cosas extraordinarias en ti. ¡Ten fe!

Adaptado de @Jesús.net
@ComunifeCali