El Señor Fortalece a Colombia

Amado, este viernes 13 de octubre en Comunife Cali realizaremos 15 horas de Oración continua por Colombia.
Por esta razón, la dirección para el tiempo devocional durante toda la semana serán declaraciones y oraciones proféticas de bendición sobre nuestra nación.

Iniciemos hoy, uniéndonos a la declaración profética que modeló ayer nuestro Apóstol Darley Castrillón, durante el Servicio de Celebración (audio adjunto).

En Comunife Cali bendecimos a Colombia
Hoy declaramos sobre Colombia en el nombre de Jesús Tu paz, Dios.
Declaramos que tú fortaleces a nuestra nación.
Hablamos sobre Colombia Tus promesas, Padre. Que tú levantas a un pueblo temesoro de Dios en nuestra nación.
Declaramos un avivamiento sobre nuestra nación.
Hoy declaramos que Colombia se levanta.
Que hay un despertar espiritual.
Que el pueblo colombiano levanta sus ojos al rey de Reyes y Señor de señores.
Declaramos que hoy Colombia se da cuenta que no hay paz, prosperidad, justicia ni bendición sino vienen de ti, oh Dios.
Dclaramos a Colombia bendecida.
Rompemos toda maquinación del diablo de traer pobreza, destrucción, de traer un espíritu de temor e intimidación, de robar la paz y la seguridad.
Hoy declaramos que Colombia comprende las palabras de aquel que murió en la cruz.
Que Colombia se levanta en arrepentimiento, en humillación y en quebrantamiento.
Que son abiertos los ojos de Colombia.
Los ojos de nuestra nación se abren para ver tus maravillas.
Que los oídos son abiertos y despiertos para oír tu palabra.
¡Colombia levántate en el nombre de Jesús!
Colombia se levanta por Cristo Jesús en arrepentimiento y avivamiento.
Hoy declaramos a Colombia levantada para tu gloria, oh Dios.
Un avivamiento sin precedentes.
Hablamos que las generaciones se levantan en el temor de Dios.
Declaramos que Colombia es bendecida y prosperada en el nombre de Jesús, amén.

 

Lectura Bíblica

Salmo 29:10-11 NVI
“10 El Señor reina por siempre.
11 El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz”.

Jeremías 20:11
“Pero tú, Señor, estás conmigo, como un poderoso guerrero. Eso hará que mis perseguidores tropiecen y no logren vencerme. Quedarán grandemente avergonzados, y no lograrán triunfar. Tan grande será su confusión, que jamás será olvidada”.

Preguntas: 

1. ¿Qué aprendí hoy cerca de Dios Padre, Jesucristo o el Espíritu Santo?
2. ¿Hay algún mandamiento que debo obedecer y algún pecado que debo confesar y abandonar?
3. ¿Qué decisión tomo de lo que Dios me habló hoy, cómo lo voy a hacer y cuándo empiezo?

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