Lectura Bíblica

Hechos 1:8 DHH
“Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra”.

Lucas 21:13-15 DHH
“13 Así tendrán oportunidad de dar testimonio de mí.
14 Háganse el propósito de no preparar de antemano su defensa,
15 porque yo les daré palabras tan llenas de sabiduría que ninguno de sus enemigos podrá resistirlos ni contradecirlos en nada”.

El Espíritu Santo fue enviado por Dios Padre y por Jesucristo para que esté con nosotros siempre.
Cuando rendimos nuestra vida a Jesucristo reconociéndolo como Salvador y Señor, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros.
Él es nuestro consolador, nuestro guía y nuestro ayudador.
Así mismo, Él es quien nos llena de poder para nuestra misión de ser testigos y compartir el mensaje de Jesucristo a otros.

La presencia constante del Espíritu Santo en nuestras vidas nos capacita para ser fieles portadores de la Palabra de Dios, independientemente de las circunstancias.
Cuando confiamos en la dirección del Espíritu Santo, nuestras palabras no solo transmiten conocimiento, sino que también llevan consigo el poder transformador del evangelio.

Si has pensado que sólo eres una persona común y corriente y no te sientes en la capacidad de dar testimonio de Cristo recuerda que no estás solo. El Espíritu Santo está conrigo para ungirte, equiparte y guiarte en cada paso. Amén.