Ayuno y Oración Congregacional

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Clamando por el cumplimiento de los propósitos divinos sobre Colombia

[/h_dd][text_dd]Con mucha expectativa estamos realizando en Comunidad Cristiana de Fe Cali 10 días de AYUNO CONGREGACIONAL (febrero 20 – marzo 1).
Los que deseen seguir con la segunda etapa, del 2 al 21 de marzo, también pueden continuar uniéndose al este ayuno congregacional.

¡Decimos sí al Señor! Somos entendidos en los tiempos y reconocemos la urgencia del corazón de Dios llamándonos para disponernos a ayunar y orar, pidiendo la intervención divina para nuestra nación, las familias y la iglesia en Colombia.

En Comunife separamos estos primeros 10 días para buscar el rostro de Dios con ayuno, oración y con fe en sus promesas.
Creemos que sí es posible cambiar el rumbo de la historia de una nación cuando el pueblo obedece el llamado de Dios y su Iglesia ora y ayuna hasta ver la respuesta de Dios.
Entendemos que hay una mayor fuerza y unción, según el diseño de Dios, cuando todos nos unimos como cuerpo con un sólo propósito y éste es: clamar por el cumplimiento de los propósitos divinos sobre Colombia.

¡Exaltado sea el Señor sobre Colombia!

Las siguientes son importantes recomendaciones para tener en cuenta al hacer un ayuno:[/text_dd][text_dd]¿CÓMO PREPARARME PARA AYUNAR?

1. Motivación correcta (Mateo 6:17)
Es la voluntad de Dios que yo ayune, y Él me bendecirá cuando ayune de acuerdo con Su voluntad.
La biblia dice que Dios nos recompensa al ayunar cuando lo buscamos con la motivación debida que él dice en su palabra: “Cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará” (Mateo 6:17 NVI).
La promesa es clara: si ayunas de la manera correcta y con los motivos correctos Dios recompensará en público.

2. Actitud de Fe (Hebreos 11:6)
La base primordial para acercarte a Dios y buscar algo de Él es: FE
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan” (Hebreos 11:6).
Por lo tanto debo creer que :
1. Dios es (existe) (Hebreos 11:6)
2. Dios recompensa los que lo buscan a él (Mateo 6:6,18)

Si ayunamos de acuerdo a la voluntad de Dios (Isaías 58:6, 8-9,11-12):
Él escogió:
1. Desatar las ligaduras de la impiedad.
2. Soltar las cargas de opresión.
3. Dejar ir libres a los quebrantados.
4. Romper todo yugo.
5. Que nuestro corazón se incline a la misericordia con los hambrientos, errantes y desnudos para no escondernos de nuestros hermanos.

Él promete:
1. Tu luz despuntará como el alba.
2. Llegará pronto tu salvación y sanidad.
3. Tu justicia te abrirá camino y la Gloria del Señor será tu retaguardia.
4. Llamarás, y el Señor responderá. (oración contestada)
5. Pedirás ayuda y él dirá: “¡Aquí estoy!”

Si quitas el yugo de en medio de ti, el dedo amenazador y el hablar vanidad; si le dieras tu pan al hambriento y saciaras el alma afligida:
6. En las tinieblas nacerá tu luz y tu oscuridad será como el mediodía.
7. El Señor te guiará siempre.
8. El Señor te pastoreará siempre.
9. Te saciará tu alma en las sequías y dará vigor a tus huesos.
10. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan
(refrigerio).
11. Los tuyos reconstruirán las ruinas antiguas y levantarás los cimientos de generación y generación (restauración).
12. Serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables para habitar”.

3. Actitud correcta hacia nuestro cuerpo (1 Corintios 6:19-20)
La biblia enseña que el cuerpo físico es el templo del Espíritu Santo y que al morir Jesús en la cruz y derramar su sangre, no sólo redimió nuestro espíritu y alma, sino también nuestro cuerpo. Pagó con su sangre el precio por la redención de nuestro ser completo.
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. (1 Corintios 6:19-20)

Por consiguiente, el cuerpo del creyente tiene una función muy importante como lugar en que reside el Espíritu Santo.
Le agrada a Dios que yo conserve esa residencia del Espíritu Santo en la mejor condición posible. Debe estar saludable y fuerte para hacer las cosas que Dios nos haya llamado a hacer.

Además, nos dice:
No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. (Romanos 6:13)
La intención es que mis miembros sean armas para Dios.
Dios quiere que nuestro cuerpo esté saludable
Dios quiere que nuestros miembros estén fuertes, efectivos y activos.
Así como yo soy un miembro del cuerpo de Cristo, así Dios quiere que yo, como también los miembros de mi cuerpo, seamos instrumentos (armas) que Dios usa para llevar a cabo su voluntad sobre la tierra.
Por esto Dios espera que yo mantenga mi cuerpo fuerte y sano.
El ayuno es una manera práctica de mantener mi cuerpo sano.
Si invertimos dinero e interés al mantenimiento de un carro, ¿no es más valioso mi cuerpo para cuidarlo aún más?

¿POR CUÁNTO TIEMPO DEBO AYUNAR?
En Comunife iniciamos la primera etapa de 10 días de AYUNO CONGREGACIONAL (feb 20 – marzo 1). Si deseas seguir y hacer la segunda etapa, es de marzo 2-12.
Si nunca antes has ayunado, no comiences con un ayuno de muchos días ni semanas.
Es mejor comenzar con dejar poco. Puedes suspender una comida e ir aumentando la comida que suspendas.
Recuerda: el tiempo que ayunes no es tan importante como que ayunes en la voluntad de Dios, que tus motivaciones sean las correctas y que recibas los beneficios que Dios promete del ayuno.

RECOMENDACIONES PARA SEGUIR DURANTE EL AYUNO
1. Cuida tu sistema digestivo
La última comida del día sea liviana
Además de tomar agua y líquidos, come fruta, ensaladas y comidas ligeras.
2. Puede haber alguna reacción física normal como dolor de cabeza o mareo.
3. Físicamente debes:
Descansar (puedes orar de rodillas, sentado, o estar sobre la cama).
Hacer ejercicio suave (hasta adaptar el cuerpo) y tratar de recibir aire fresco.
Tomar mucho líquido y agua (limpia riñones y el cuerpo en general).
Evita tomar café y té por ser estimulantes.
4. Cuídate de ataques espirituales
Durante el ayuno, mientras buscas a Dios pueden venir contra ti fuerzas espirituales (opresión, duda, temor, soledad).
No cedas a estas emociones para que no te controlen.
No permitas que los sentimientos te hagan desistir.
La promesa es que Dios está contigo y es galardonador de los que le buscan.
5. Evita ostentación religiosa (Mateo 6:16)
No hagas un espectáculo para que otros sepan que estás ayunando.
No le digas a otros que estás ayunando. Hazlo calladamente, sólo para Dios.
No dejes de hacer lo que normalmente haces.
En lo posible, sigue tus actividades normales.

LECTURA, MEDITACIÓN Y ORACIÓN
1. Usa tu Diario de Oración para leer la escritura del día y sigue los pasos indicados.
2. Además, toma tiempo extra para leer la biblia para luego orar.
3. La lectura da unción a tu espíritu y hace que tu mente se alinee con los pensamientos y propósitos de Dios.
4. De esta manera, tu oración tendrá mayor precisión y efectividad.
5. Declara en voz alta las porciones bíblicas de las promesas por las que estás orando y proclamando.
6. Con actitud de fe, espera recibir la respuesta y manifestación de Dios. No desmayes sino continúa declarando “hasta que” recibas lo prometido de Dios.
7. Recuerda, pon tu mirada, atención y fe en Dios y su palabra, y NO en las circunstancias.

¡Y VEREMOS LA GLORIA DE DIOS MANIFESTARSE SOBRE COLOMBIA!

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