Lectura Bíblica

Romanos 5:8 NTV
“8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores”.

Proverbios 28:13:
“El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”.

Hebreos 9:14
“¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”.

Reflexionemos

Consideremos hoy el ejemplo de Pedro. Él no contaba con la formación que tenían algunos de los otros discípulos; era un simple pescador.  Además de su edad: los estudiosos de las escrituras deducen que posiblemente Pedro era el mayor de los discípulos que siguieron a Jesús y sumemos a todo eso que tenía un carácter impulsivo y difícil de manejar.
Pero nada de eso impidió que Jesús llevara a cabo los grandes planes que tenía para él.

Jesús no toma en cuenta tus limitaciones, él quiere usarte a pesar de ellas. Al compartir sobre Jesús sé tú mismo. No necesitas mostrarte como alguien que no eres.

La gran virtud de Pedro es que era consciente de su condición: él sabía que era un pecador. Eso lo llevó a reconocer su absoluta dependencia de Jesús e hizo que un simple pescador no pudiera dejar de contarle a los demás todo lo que había visto y oído (lee Hechos 4:20).

La próxima vez que tus luchas personales quieran convencerte de que no eres la persona ideal para hablar de Jesús, recuerda que el mensaje del evangelio también es para ti y que Jesús quiere limpiarte y llenarte de su Espíritu Santo para que recibas poder y des testimonio de su amor.

A veces es más fácil creer en el llamado de Jesús cuando involucra a otras personas, pero la gran comisión es para cada uno de sus seguidores, y eso te incluye.

¿Qué te parece si hoy escribes en una hoja todas las inseguridades, falsas creencias o pecados que te impiden compartir a Jesús y oras para que Dios te ayude a superarlas?

—Adaptado de Cv Resources