Buenos días
GUIA DE LECTURA DEVOCIONAL COMUNIFECALI
Enero 20 de 2025
Seguramente que una de las cosas que habrás experimentado en varias ocasiones a lo largo de tu vida es que los tiempos de Dios no son normalmente como los nuestros.
Muchas veces nos gustaría conseguir las cosas de una manera rápida y sencilla, porque tenemos los ojos puestos en la meta. Tenemos un objetivo, un destino, y queremos llegar ahí lo más pronto posible.
Dios, sin embargo, no está tan centrado en la meta, sino en el camino, y en el proceso para llegar a ese destino. Él te da promesas, y quiere que puedas disfrutarlas, pero, mientras tanto, Él usa ese proceso para obrar en tu vida, para moldear tu corazón y prepararte para que puedas cumplir tu destino.
¡Es tan preciosa y tan sabia la forma en la que Dios obra en nuestras vidas!
La paciencia es precisamente otra de las claves más importantes a la hora de poder ver las promesas de Dios totalmente manifestadas en nuestra vida.
LECTURA BÍBLICA
Hebreos 6:15,
“Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa…”.
NO OLVIDES
Fíjate: Abraham tuvo que esperar más de 20 años para que se cumpliese la promesa de recibir a Isaac. ¡Más de 20 años!
Quizá tú también llevas varios años esperando el cumplimiento de algunas promesas de Dios, promesas que no has visto aún totalmente cumplidas en tu vida, ¡pero lo verás!
Queremos animarte a pensar en esto: Abraham veía a Isaac en su mente, y lo esperaba. Pero Dios veía algo mucho más grande aún: veía a Abraham convirtiéndose en el padre de la fe y teniendo un papel clave en Su plan de redención.
¡Confía en el Señor, y en Su proceso para tu vida! Él ve mucho más allá de lo que podrías incluso imaginar y Sus planes para tu vida son extremadamente buenos.
Aférrate a Sus promesas hoy, no dejes de confesarlas en tu vida ¡y sigue avanzando! Dios te está preparando para esas promesas.
Adaptado de @Jesús.net
@ComunifeCali
Preguntas:
1. ¿Qué aprendí hoy cerca de Dios Padre, Jesucristo o el Espíritu Santo?
2. ¿Hay algún mandamiento que debo obedecer y algún pecado que debo confesar y abandonar?
3. ¿Qué decisión tomo de lo que Dios me habló hoy, cómo lo voy a hacer y cuándo empiezo?
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