editorial agosto 2024

Familia de la Fe, Dios nos está llamando a esta hora como intercesores por Cali. La dirección que hemos recibido del Espíritu Santo es a levantarnos en intercesión territorial y guerra espiritual, tomando nuestra ciudad en oración para arrebatar nuestra heredad al reino de las tinieblas y que el reino de Dios siga siendo establecido en Cali.
Con oración tenemos que ponernos en la brecha para frenar las fuerzas de las tinieblas que quieren llevar a Cali en otra dirección diferente a los planes de Dios.

¿Qué es interceder?
  • Es rogar o mediar por otro.
  • Es el acto de orar en favor de otros.
  • Es la acción de una persona que toma el lugar de otra o se pone en su lugar para suplicar y defender el caso de ésta, guiado sólo por el amor y la misericordia.
  • Es buscar el bien del otro, interviniendo a su favor para conseguirle un beneficio.
Jesucristo es nuestro intercesor
  • 1 Timoteo 2:5, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
  • Romanos 8:34, “Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros”.
  • Hebreos 7:24-25, “Pero dado que Jesús vive para siempre, su sacerdocio dura para siempre. Por eso puede salvar—una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos”.
Un llamado para todos

1 Timoteo 2:1-3, “Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador”.

La Palabra de Dios nos revela claramente que todos los cristianos somos llamados a ser intercesores. No hay indicaciones en la palabra de Dios para que únicamente oren los pastores o el grupo de intercesores. La razón es que la oración no es un ministerio de ciertas personas ni es un don dado sólo a unos pocos. Es un mandato para todos.

La oración de intercesión es parte de la vida cristiana para todos los creyentes.
En Efesios 6:18, Pablo exhorta a los creyentes efesios –a todos ellos— sobre los fundamentos de la vida cristiana: “No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo”.

Intercedamos por Cali
  • Identifica las necesidades: Con la guía del Espíritu Santo (y de ser posible, con tu Grupo de Conexión) evalúa cuáles son las necesidades más urgentes de nuestra Cali. Observa y toma nota de los problemas sociales, económicos y espirituales que afectan a tu comunidad (Romanos 8:26).
  • Encuentra las promesas de la Palabra de Dios: Busca versículos y promesas bíblicas para declarar en intercesión por las necesidades que has identificado en Cali (Hebreos 4:12).
  • Ora con otros: Únete con los otros creyentes de tu comuna y zona para orar por Cali. La oración corporal es una herramienta poderosa de la Iglesia (Hechos 1:14; 12:5).

Nos levantamos como hombres y mujeres que quieren cambiar el destino de su ciudad. 

Nos levantamos en guerra por Cali, ¡con la certeza que esta guerra ya fue ganada por Jesucristo!

Despertando a la intercesión

¿Recuerdas lo que pasó con los discípulos cuando estaban con Jesús en el huerto de Getsemaní y él les mandó que oraran? ¡Se quedaron dormidos! (Marcos 13: 35–36). Cuántas veces el Espíritu trata de despertarnos a las 3 ó 5 de la mañana y nos preguntamos: “¿por qué no puedo dormir?”. Quizás el Espíritu Santo que te está despertando para que intercedas.

Iglesia, despertemos a la intercesión. Comprendamos y caminemos en la autoridad que el Padre nos ha dado como hijos: que a través de la obra de redención de Cristo, el Camino (Juan 14:6), fue posible que llegáramos nuevamente al Padre con una relación de intimidad. sabiendo que en el poder de la autoridad de ese Jesús ascendido, Él acabó con la maldad y el reino de las tinieblas de nuestra ciudad y de nuestra nación, para que nosotros podamos en intercesión tomar toda autoridad y poder.

Como embajadores del reino de Dios

Es a través de nosotros que el gobierno y la autoridad de Dios se establecerán sobre la tierra en nuestras vidas, familias, ministerios, ciudades y nación.

Para algunos creyentes, su entendimiento del reino de Dios es muy poético, vago y nublado. Creen que el reino de Dios está en todas partes, pero no es así. El Reino solamente está donde hay representantes presentes del Reino como embajadores del Rey, ocupando su lugar oficial haciendo las obras a que Dios los ha enviado por medio de los cinco ministerios de Jesucristo.

Aunque Dios es omnipresente, omnisciente y omnipotente, Él solamente trabaja a través del Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia.

Marcos 16:16-20, Mateo 28:18 y Hechos 10:38 nos enseñan que el reino de Dios se establece y extiende a través de los creyentes que se levantan para hacer las obras del Evangelio.

¿Estás dispuesto a tomar tu lugar en la guerra espiritual? ¿A tomar el lugar al cual Dios te ha llamado como su hijo, como embajador de su Reino?

¿Estás dispuesto a buscar a Dios en oración y ponerte en la brecha por Cali?

¡Nos levantamos en intercesión por nuestra ciudad como embajadores de Dios y de su Reino! Tomamos nuestro territorio en oración, obediencia y fe, para establecer y extender el reino del Padre que representamos.

Por tanto, no saldrán de nuestra boca palabras negativas, murmuración o de maldición sobre nuestra ciudad, sino únicamente las promesas de la Palabra de Dios. Es Él quien pelea la batalla. Es Él quien trae la justicia sobre nosotros.

Nuestro Padre Dios es el justo juez de Cali y de Colombia. Él nos ha dado esta ciudad como nuestra heredad.

En este momento declaramos “¡Cali, nuestra ciudad, es para la extensión del reino de Dios!” y lo que el enemigo pretendía obrar para mal y para muerte en Cali, el Señor lo cambiará para bien y para vida. ¡Aleluya!

Nuestra responsabilidad con Cali

Tenemos que concientizarnos más de lo que somos en Cristo y de nuestra responsabilidad de arrebatarle al reino de las tinieblas lo que le pertenece al reino de Dios.

Cali le pertenece a Dios y es la heredad que Él nos ha dado a ti y a mí. Él ha dicho que le pidamos las naciones, Él ha dicho que son nuestras (Salmos 2:8). Dios quiere que sean salvas para Él.

Proverbios 14:34 dice, “La justicia engrandece a la nación” ¿Quién trae la justicia a la nación? ¿Los jueces, los presidentes, los que gobiernan, el hombre, la guerra? No. Sólo Dios puede traerla. Nadie más. ¿Y quién hace que se establezca el reino de Dios sobre la tierra? La Iglesia, tú y yo, nadie más.
Proverbios 10:11 dice, “En el bien de los justos la ciudad se alegra” En el bien de la Iglesia, en el comportamiento de la Iglesia, en tomar su lugar de autoridad y poseer la tierra que Dios nos ha dado. Cuando hacemos esto, Cali se alegra.

Proverbios 11:11 dice, “Por la bendición de los rectos de la ciudad será engrandecida”. Por la bendición de la Iglesia de Jesucristo Cali será engrandecida. Por la bendición que tú y yo recibimos, Dios nos ha dicho que podemos extenderla a la ciudad entera.

Tú y yo somos portadores de una bendición que Cali está gimiendo por recibir. Y dice que nuestra ciudad será engrandecida por razón de nosotros.

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